Prometo que el título del blog no es para incitar al fácil click bait. Es real. Ahora que he roto unos valores más duros que una tonelada de metal, me he dado cuenta de que de lo único que me arrepiento es de no tener tiempo de conocer a todas esas mujeres que me atraen.
Somos humanos. Esta afirmación es del todo innegable. Así como también es innegablemente cierto que la ciencia nos denomina Homo Sapiens- Sapiens. Ósea, que somos conscientes de que somos humanos pensantes y que nuestra existencia está intrínsecamente ligada a la vida en sociedad y al cumplimiento de una serie de normas básicas, o valores universales, que todos deberíamos cumplir para vivir en armonía y paz. Y es que ahora es cosa actual actuar en contra de la moral. Si las cumplimos o no, no es un tema a tratar. Ello está en la libertad individual de cada persona y en el correcto uso de su raciocinio.

Y como humanos tenemos necesidades básicas que hay que satisfacer. Supongo que parte de estas necesidades aparecen al creer, al madurar, al pasar de la infancia a la edad adulta. Madurar pasa por empatizar y entender que hay más valores de los que uno mismo ve. Mil más maneras de ver.
Me explico: Valores como la fidelidad, o mejor dicho, la monogamia, para mi fue un valor fundamental. Pensar en fallar a aquella historia fácil de recordar era una idea lejana y turbia. Incluso depsués de acabar, acostarme con otra fue una tarea complicada… sentía como si estuviera fallando a un valor fundamental. Pero tras renacer en un nuevo comienzo, supe entender que fallarle a tus valores supone plantearte una nueva visión de la vida y de ti mismo.
Y durante ese planteamiento entendí que a veces tener placer por placer está bien. Que muchas veces es mejor no comprometerse, ni a ti con nadie, ni a tu tiempo de más. Y mira que hasta hace un tiempo hubiese puesto la mano en el fuego por decir junto a quien voy a acabar.
De allí viene un poco la idea acerca de la entrada llamada «Jugar al Candy Crash. Apareció como por arte de magia y quise aprovechar la inspiración de ese momento.
Durante ese tiempo comprendí que ya habrá tiempo de estabilizarse hacia una relación, más o menos, formal y que mientras tanto está bien pasarlo bien.
Así que sin más esta va por lo no dicho y porque me a veces pienso que me arrepiento de no tener más tiempo de conoceros a todas las que me gustáis:
Desde la monogamia sexual
sin principio ni final
y no querer nunca despertar
una jodida historia fácil de recordar.
a ver lo Blanca que se ve desde allí la mar
y por ello tomar una Valeriana con agua
para una taticardia evitar.
o vomitar felicidad
al leer un guion
que acabas de redactar.
o por despertar con resaca con amnesia, bestial
tu primera tesis doctoral.
más allá de lo utópico y lo no real.
a lo real
y quien sabe lo que pasará
ni que eso de no comprometerse no está tan mal.
y entre viaje y viaje viajar junto a una diferente
que pretenda una sencilla amistad,
siempre con una única persona especial.