Cuando de esperanzas por el nuevo año se refiere, siempre he sido de ponerme objetivos altos y realizables para conseguirlos en el que entraba. Para ser honestos, nada fuera de lo normal: Dejar de fumar, aprender a programar, mejorar mis técnicas de diseño, mejorar mi ingles, ir al gimnasio… Y casi siempre al acabar el año, tiendo a recapitular aquello que he logrado durante el anterior. Unos objetivos los cumplo, otros a veces los debo posponer…
Lo llamativo de la reflexión de este año viene poco después de leer uno a uno todos los escritos que he ido redactando durante estos años desde que en 2014, momento personal bastante delicado, empecé por hobbie este blog llamado Una Historia Fácil De Recordar.
De estos escritos más bien amateurs, y después del paso del tiempo he sacado estas 7 conclusiones que me gustaría poder decirle a mí yo de hace 6 o 7 años:
1- El amor le debe ganar siempre al odio
Da igual si has acabado una relación de forma brusca y dolorosa. El amor siempre se sobrepone al odio. Los recuerdos bonitos se deben magnificar y los malos se olvidarán poco a poco.
En el mundo de lo físico y lo inmaterial conviven dos energías de igual pero contrapuestas fuerzas. Una es el odio y la otra es el amor. Y no solo hablo del amor romántico, sino más bien del concepto del amor como bien.
El odio es, por definición histórica, algo malo y nos lleva a entrar en conflicto. Odio es el racismo, la homofobia, la envidia, el ego, etc. todo esto a gran escala social. Pero también existe el odio individual y esto pasa por la envidia o los celos, los hurtos o las infamias, entre otros.
El amor se inicia con el conocimiento de los valores universales. Respeto ante todo, pero también comprensión, empatía, sinceridad, sencillez…. Y aunque muchos puedan tachar esto de cursi o utópico la verdad es que con estos conceptos abstractos básicos la convivencia entre humanos es más amena. Y la enseñanza de estos valores universales debe empezar siempre en la edad temprana.
2- Está bien no siempre destacar
Jack Ma, fundador de Alibaba y persona a la que admiro mucho, en una de sus entrevistas decía que está bien estar dentro del promedio de estudiantes de un grupo, porque solo estos están siempre en predisposición de aprender algo nuevo y de hacer nuevos descubrimientos. Está bien no siempre destacar.
Directamente relacionado con el punto anterior, ser el mejor en lo personal no tiene nada de malo. Esto es ponernos objetivos y cumplirlos uno a uno de forma personal, pero cuando se aplica de forma competitiva alimentando el ego, esto se convierte en un problema porque rompe por completo el concepto de sencillez.
También añadiría la influencia en nuestras vidas de las redes sociales. Pasar desapercibido está bien también en las redes sociales. Hay gente que vive de los likes y eso no siempre refleja la realidad de la vida. Puedes tener un círculo de vida reducido y con un perfil bajo y seguir siendo una persona excepcional. Para ser honestos no creo que las redes sociales aporten nada positivo aparte de mantener contacto con familiares y amigos.
3- Invierte en ti mismo
El tiempo es el tesoro más preciado del que disponemos y bajo ninguna circunstancia se debe desaprovechar. Ni durmiendo horas de más, ni consumiendo las 5 temporadas de la serie de moda en Netflix. Quizás esto sería lo que más le diría a mí yo de hace 6 años.
24 horas divididas en 3. 8 horas de descanso, 8 de trabajo remunerado (para ti mejor que para un tercero) y 8 para invertir en uno mismo. Solo como ejemplo.
Invertir el tiempo en educación, tanto reglada como no reglada. De nuevo, relacionado con el punto anterior, aprender algo nuevo nos lleva a avanzar en nuestra carrera personal y solo los promedios estamos en disposición de aprender cosas nuevas. El saber no ocupa lugar y solo los humanos promedio tienen el tiempo y las ganas necesarias de seguir aprendiendo. Invertir también en ti, en tu apariencia física, ya sea practicando deporte o yendo al gimnasio.
Y no solo invertir en formación, sino en el ahorro, la inversión y la diversificación del capital.
4- Cuida tu cuerpo y tu mente
Hazlo, ya que son el vehículo en lo físico. Desde siempre es sabido que unas buenas rutinas saludables son fundamentales para el cuerpo. Unas suficientes horas de descanso, buenos hábitos alimenticios sin demasiados excesos y una vida más o menos activa.
Pero esto se acentúa más con el periodo histórico que nos ha tocado vivir. No solo la higiene personal se acentúa, sino también la cordura mental. Mantener la mente sana es fundamental en esta época que vivimos. No caer en depresión, paranoias, estrés y preocupación, sino mantener la calma y la positividad, sin nunca dejar caer la guardia con el tema del cacavirus.
5- Todo, absolutamente todo, pasa.
Las primeras entradas de este blog eran, cuanto menos, reflexivas. Algunas de ellas escritas en un momento delicado, donde por desgracia parecía no encontrar salida. Pero aquí estoy, 6 años después, aun escribiendo y dándome cuenta de que todo se soluciona, si tiene solución, y si no la tiene, ¿de qué sirve preocuparse?
Es mejor ocuparse que preocuparse. La diferencia está en la acción y esta lleva directamente a la solución.
Está claro que algo malo nos puede abatir de vez en cuando. Y este abatimiento nos puede dejar sin energías. En este caso está bien no hacer nada. Siempre he dicho que hay un tiempo para estar delante, y otro para estar detrás,un tiempo para estar activo y otro tiempo para estar en calma, un tiempo para estar lleno de energía y otro para recargarnos con la que nos falta.
Nada dura para siempre. Si es bueno, disfrútalo . Si no es bueno, aprende y nútrete de ello.
6- Empeñarse en tener la razón no es siempre lo correcto
«Tants caps, tant barrets». Dicho catalán que viene a decir que cada uno tiene una forma diferente de pensar. Y es algo que pude haber tenido más en cuenta en este tiempo. Cada persona tiene el derecho y el deber de entender la vida como más bien se le venga en gana, y por mucho creer que se tiene la razón, no podemos pretender convencer de que nuestra opinión es la correcta. Todo esto siempre volviendo al punto 1 donde se debe siempre tener en cuenta los valores universales para ser tolerantes, con los intolerantes, pero nunca con sus intolerancias.
7- Eres el promedio de las 5 personas con las que te rodeas
Por lo tanto, asegúrate de estar bien rodeado. «Dime con quién andas y te diré quién eres». Tan real como la vida misma. Eres tan bueno como la mayoría de personas con las que pasas más tiempo.
Rodéate de gente positiva que tome acción y asegúrate de tu también ser una de ellas, de lo contrario solo atraerás todo lo contrario a tu vida y los «buenos» no te querrán cerca de la suya.
La gente positiva es aquella que te empuja a superarte a diario, es aquella que te enseña algo nuevo que aún no sabías, es aquella ocupada tanto en si misma que el ruido del alrededor es solo eso, ruido.
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Para ser sinceros, ha sido producente el leer todos estos blogs después de tanto tiempo. No sé si seguiré escribiendo como lo hacía, lo que si se es que gracias a internet esto siempre estará aquí para regresar cada vez que me entre en gana.
Ahora si, feliz 2021 y prosperidad para todos.
¡Hasta la próxima!
