Desde que nacemos, hasta prácticamente poco antes de morir, estamos en un proceso de aprendizaje continuo y constante. Al nacer, y hasta los 4 años más o menos, no solemos recordar casi nada de nuestra vida, pero es justo en estos años donde se centran la mayoría de hechos importantes que determinaran nuestro carácter y la forma en la que viviremos y sentiremos el mundo.
Ahora quiero compartir unas frases que demuestra como los gobiernos y el sistema educativo educan y crean la sociedad que vivimos:
«Es inevitable y no importa. Siempre habrá personas que crean en conspiraciones, pero las cosas suceden de una manera mucho más incoherente. Cuando la gente dice que este grupo es un gobierno secreto mundial, yo digo que si lo fuéramos, deberíamos estar avergonzados de nosotros mismos.” Etiénne Davignon, presidente del Club Bilderberg».
«Se trata de una lista exclusiva de figuras de influencia global que ha captado el interés de una red internacional de conspiracionistas, quienes durante décadas han visto al grupo como un esquema globalista-corporativo y están convencidos de que una élite poderosa está moviendo al planeta hacia un nuevo orden mundial oligárquico.«
Prosigo:
Naces y aprendes por observación y por repetición. Gracias a tus progenitores aprendes las cosas importantes de la vida, y con un poco de suerte aprendes también sobre los valores primordiales para una convivencia pacífica. El problema está en que la sociedad ha cambiado tanto en tan poco tiempo que la educación ya no está en manos de los padres, sino en las instituciones públicas y en los abuelos.
Y cuando digo que no está ya en manos de los padres no es por voluntad propia, sino por la el momento histórico que nos ha tocado vivir.
¿Y en qué presente vivimos?
En un presente que en los últimos años ha sido de los más sombríos y negros que recuerdo, repleto de noticias sensacionalistas negativas que despiertan nuestro interés y aumentan nuestros niveles de ansiedad y de miedo, cosas que no nos permite centrarnos en lo verdaderamente importante.
¿Y qué es lo más importante? Lo esencial, aquello que es invisible a los ojos.
Los últimos años han sido negros y los medios de comunicación nos han avasallado con todo tipo de noticias negativas que nos han ido sumiendo en un profundo charco de lodo.
¿Pero sabes qué pasa si te decides a cavar encima de lodo en el que encuentras? Encuentras agua limpia. Y es de esa agua la que no quieren que bebamos. El principal problema para encontrar agua, es querer encontrarla. Querer saber qué es lo que realmente sucede y no quedarte solo con lo que sale a la luz, si no ser crítico y analizar la situación. Y hasta hace pocos años todo era muy conformista, pero estable. Incluso recuerdo cuando empezó a cambiar todo.
Ellos tienen cada vez más dinero en sus bolsillos, y nosotros cada vez menos. Y hoy nos dicen que “el mundo va bien”. ¿En serio te lo crees?
El mundo es bueno por naturaleza, pero los de la “élite” se encargan de diseñar el mundo en el que vivimos. TODO ESTÁ PENSADO Y NADA ES CASUAL. Una verdadera pena es que solo vivamos 100 años, porque este no es tiempo suficiente para poder entender, asimilar, querer transformar y transformar el mundo en el que vivimos.
Y es que cuando lo entiendes ya eres demasiado viejo y no tienes la misma fuerza como para querer intentar cambiarlo.
La única respuesta que nos darán será un enérgico “estás loco”, de cabeza a un psiquiátrico, y así seguirán gobernando gracias a la ley del miedo (Anna Arendt hablaba muy bien de ello en la época de Hitler) .
Pero os recuerdo que Sócrates, Mandela o el Che, fueron encarcelados por expresar sus ideas y por despertar las mentes dormidas de la gente. Dar a luz, decía Sócrates.
Y es que a día 3 de enero de 2015, solo han pasado 3 días del inicio de año y ya se puede intuir sobre los temas en que girará la atención de los mundanos a lo largo de este año. “Enfermedades mentales” provocadas con toda intención. Racismo extremo hacia la inmigración. Tercera guerra mundial. Prohibiciones estrambóticas relacionadas con la tecnología y con nuestra libertad de expresión. Y más caos. Hasta que alguien tenga el valor de frenarlos. Juntos podemos.
Y hay que tener en cuenta algo muy importante, y es la intencionalidad.
Se juega con 2 cartas:
- Las cartas que se ven: Estas son las palabras y los que nos quieren hacer creer, los gestos corporales y los faciales. “La culpa fue del inmigrante negro, con 9 antecedentes (seguro que no pagaba el tren, o robaba algo de comida para él y su familia) que ASALTÓ al policiía y lo ARROJÓ MATÁNDOLO EN EL ACTO. (investigar sobre la PNL o programación neolingüística). Cada palabra en su sitio.
- Los otros son las intenciones. Y es que nada es casual, NADA. Todo sucede por algo.
Pedroche mostró su “semidesnudo” para ganar audiencia.
Canal sur se “equivocó” poniendo un anuncio en medio de las campanadas (no sé de qué producto se trataba, pero seguro que este año esa empresa se hace más famosa) y así un sinfín de “casualidades” inocentes que pasan desapercibidas. (Ver documental de Jordi Evole sobre el 23F).
Cada palabra está pensada y si se dice es porque a priori se ha estudiado con el fin de sugestionar a la gente a hacer algo. O a no hacer nada.
Estamos despertando, y lo que más hay que tener en cuenta es lo siguiente:
Crean el escenario; crean el problema; nos lo meten por los ojos y luego lo agravan.
Al final, nos echan la culpa a la sociedad. Y las pruebas que nos ofrecen son las enfermedades de aquellos que se rebelan, todo con el fin de restar valor al mensaje que transmiten y evitar, a toda costa, que el “NUEVO desequilibrio mundial” se altere. Eso si, hay un tema del cual pocas veces se habla y es el siguiente: LA PSICOPATÍA. Esta “enfermedad” no es tan conocida como la esquizofrenia o el TOC… Psicopatía no significa asesinar, y si no mira a tus dirigentes políticos, verdaderos psicópatas integrados que hacen y deshacen a su antojo.
Por eso lo diré hoy y lo diré siempre y como diría el niño:
Alzaos, hasta que los corderos se hagan leones.
Despertad las mentes críticas.
