psiclogia positiva

¿Quieres cambiar algo? Todo lo que la psicología positiva puede aportarte

Vale, tienes claro que quieres cambiar algo de ti que no te gusta. O mejor dicho, quieres mejorarlo. Te propones una meta y, con mucha ilusión, te lanzas a por el objetivo. Es normal tomar este tipo de decisiones con las pilas recién cargadas, pero aquí lo que importa de verdad es saber mantener constante esa motivación inicial para convertir esos hábitos en propósitos e incorpóralos a tu rutina diaria.

Los factores que van a determinar que lo logres son una mezcla entre genética, aprendizaje y mucha motivación y voluntad.

¿Cómo puede la psicología positiva ayudarte a lograrlo?

La psicología positiva nos muestra como enfocar la atención en los aspectos de la personalidad y temperamento que queremos mejorar y nos llevará a alcanzar la felicidad. Pero atentos a lo siguiente: según el psicólogo Christopher Peterson y Martin Seligman, resulta más efectivo enfocar nuestra atención en aquello que nos funciona y nos va bien.

En contra de la creencia que hay acerca de que enfocarse en lo malo y lo que nos frustra, ambos afirman que potenciar nuestras virtudes y rasgos del carácter, que nos ayudan a vivir una vida plena y satisfactoria, es muchísimo más efectivo.

Según lo anterior, es posible afirmar que la psicología positiva tiene como objeto de análisis las bases de la felicidad y el bienestar del ser humano, así como también, los comportamientos y los hábitos que lo promueven. 

Para ello es fundamental conocernos a nosotros mismos. Conocer nuestra personalidad, el autoconcepto que tenemos de nosotros mismos y saber el nivel de autoestima que tenemos.

Mujer seleccionando fotografías de personas

¿Cómo las personas determinamos la manera en como pensamos, sentimos o actuamos?

  • La personalidad

Estos aspectos, por lo general, se determinan en función de la personalidad, la cual se entiende como «patrones» cognitivos, afectivos y comportamentales que permiten determinar el temperamento (aspectos innatos) y el carácter (desarrollado por el aprendizaje y la crianza).

  • El autoconcepto

Lo siguiente, para comprender nuestra personalidad , es fundamental conocer y comprender el autoconcepto que tenemos de nosotros mismos. Esto trata de una función psicológica que nos permite forjar progresivamente una imagen descriptiva de nosotros con el fin de diseñar categorías y agrupaciones acerca de nuestros rasgos, habilidades y cualidades físicas. Es el «yo». Y debe ser positivo, de lo contrario tenderemos a significativos negativos de nosotros mismos, afectando negativamente la autoestima.

  • La autoestima

El autoconcepto ofrece la descripción de nosotros mismos, pero no las valoraciones efectivas del yo. La autoestima tiene el propósito de crear un juicio valorativo, emotivo y afectivo de nosotros mismos, lo cual nos permite hallar sentido a nuestra existencia. Y es aquí donde debemos valorar los aspectos que nos agradan de nosotros mismos y cuáles no. En este punto, la inteligencia emocional juega un papel fundamental.

De estas valoraciones positivas o negativas se determina el amor propio.

Comunidad de jóvenes felices juntos

¿Eres feliz?

Durante años, el concepto de felicidad ha sido un término bastante polisémico y abierto a innumerables definiciones, por lo que se sugiere que este concepto sea denominado como “bienestar subjetivo”. Se considera que la felicidad y el bienestar están relacionados por contextos como el de la salud, las relaciones interfamiliares, la satisfacción laboral, la estabilidad psicológica, la conducta pro-social, entre otros. 

Igualmente, se plantea que la satisfacción y el bienestar tiene tres componentes, en cuanto al pasado, la percepción que se tiene del presente y la esperanza hacia el futuro. Entre las emociones positivas asociadas al pasado, se encuentran el perdón o la satisfacción con la vida; entre las emociones asociadas al presente se encuentran el flujo positivo y la tranquilidad, y por último, entre las emociones positivas asociadas al futuro se encuentran el optimismo y la esperanza.

24 rasgos personales para ser feliz

Los psicólogos Christopher Peterson y Martin Seligman,tras un exhaustivo análisis, concluyeron que de entre todos los rasgos personales destacan 24, que potencian y ayudan a crear bienestar, sensación de control y satisfacción, y estos son:

Creatividad, curiosidad, capacidad para analizar la realidad con perspectiva, motivación por el aprendizaje, coraje, perseverancia, honestidad, entusiasmo, inteligencia social, amabilidad, responsabilidad social, capacidad para trabajar en equipo, sentido de la justicia, liderazgo, humildad, prudencia, autocontrol, capacidad para perdonar, capacidad para apreciar la belleza, gratitud, optimismo, humor y espiritualidad.

Párate un minuto y analízalas. ¿Cuál de estas habilidades se te dan particularmente bien? ¿En cuáles te gustaría centrarte para mejorarlas? Por ejemplo, en mi caso, me gustaría trabajar más el perdón.

Gracias a nuestros hábitos, podemos llegar a convertirnos en lo que queremos ser

Todo esto trata no de acusarte de un determinismo fatalista, sino de verte como un ser perfectible, abierto siempre a la mejora y no como a un ser enfermo que hay que diagnosticar. Potenciando tus habilidades y cualidades positivas puedes hacer la diferencia entre lo que eres, y lo que te gustaría ser.

Referencias bibliográficas:

Coon, D. y Mitterer, J. (2010) Introducción a la psicología: El acceso a la mente y la conducta.

Fromm, E. (2000) El arte de amar.

Goleman, D. (1995) La inteligencia emocional.

Ricardo A. Nieto

Creativo Multimedia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este mensaje de error solo es visible para los administradores de WordPress

Error: No se ha encontrado ningún feed.

Por favor, ve a la página de ajustes de Instagram Feed para crear un feed.