Los seniors son el segmento con mayor poder adquisitivo: están presentes en la mitad de los hogares del país y representan un 56% del mercado de gran consumo en España. A nivel europeo, controlan un 70% de la riqueza. Su edad va desde los 55 en adelante, aproximadamente.
Ahora es muy común para mí contar historias. Hace poco contaba como la sociedad ha ido cambiando poco a poco y como las nuevas tecnologías y su uso parece estar entendiendo este gran cambio.
Es hora de confesar mi fascinación por las personas mayores. En ellos encuentro sabiduría y autoridad a la hora de opinar. En su encuentro y cambio de ideas gratuitas encuentro un tipo de sabiduría que 5.000 € de universidad no podrían pagar… Y lo disfruto, cada vez que me dan la oportunidad de escuchar.
¿Quiénes son los Seniors?
Los Seniors son aquellas personas que superan los 65 años de edad. Y si restamos 65 años desde el año en que nos encontramos, saltamos a los años 50 (1950).
Hace poco me encontré con un hombre que podía ser fácilmente mi padre. 60 y pocos años… y estaba patinando. Obviamente, no perdí la oportunidad de acercarme y preguntarle quien era y que hacía. Amablemente respondió que había trabajado toda su vida y ahora se había jubilado y quería hacer todo lo que una vez quiso hacer y no pudo por miedo o por falta de tiempo.
¡¡¡¡Puummm!!! Casi me explota la mente.
Tras varias horas de charla sobre política, psicología , desarrollo, personal e inteligencia emocional, acabamos condiciendo que los inicios no son fáciles y que la sociedad moderna nació después de que en china se instaurara un Régimen totalitario de base comunista.
«¿Y qué son los ideales comunistas si no ideales contrarios a la propiedad privada y la eliminación de las clases sociales?»
Y contrarios a lo que muchos pensamos, esto no nació de la nada, sino de grandes pensadores y filósofos. Y para que mentir, fue otra gran revolución a la que costó acostumbrarse. Y de dicha revolución nacieron muchas nuevas libertades. Educación, sanidad, mejora de las infraestructuras y hasta un cheque bebé. Bueno, al final eso no estuvo tan bien. Lo malo es que parte de estas libertades ya no están, y es por ello por lo que hay que luchar.
«pero los jóvenes estáis atontaos y pensáis que lo sabéis todo».
Después de esta conversación, nos alejamos y seguramente nunca nos volamos a encontrar, pero debo reconocer que disfruté tanto que nunca lo voy a olvidar.
De nuevo lo diré:
Nuestro mayores, o gran parte de ellos, son muy dignos de ser escuchados, pues en ellos se halla la sabiduría. Porque ellos ya vivieron y ya se equivocaron y por ello conviene saber escucharlos. Puede que así no caigamos en sus mismos fallos.
El arte de escribir no está solo en escribir, sino en saber escuchar. Todo esto forma parte de una historia fácil de recordar.
¡Hasta la próxima!